NO SÉ
Ese beso que se perdió en las calles,
la retina en el cielo y dos almas separadas.
Los dedos tejiendo el collar invisible,
espejos en los que me miro deformada, pero bella.
Nos decíamos “hasta luego” con el dolor del fuego que quema una mano.
En la distancia mi mente nos emborronaba y solo sentía como me empujaban a un pozo lleno de barro.
Huesos, raíces, cadenas y fango. La lluvia mojándolo todo y yo en la ventana.
Mirarte en el cielo en la noche cerrada y soñar por el día con dormir en tu espalda.
Dejar un mundo por ti, por nosotros. Abandonarlo todo por ganarnos, por ganarte.
Luchar sin medida, amar con el alma.
Y cuántas veces cuento tus lunares por la mañana, cuando el sol todavía está escalando.
Cuántas veces acaricio tu mano esperando la réplica que nunca llega.
Cuántas veces te miro dormido para acariciarte la cara, recorro tu imagen sintiéndome tuya, parte de ti;
Sostengo tu imagen durante el día e imagino como llenarte de plenitud, de felicidad.
Imagino besarte, mojarte, amarnos.
Imagino arrugas, sonrisas, recuerdos.
Dos niños, dos ancianos, uno.
Cuántas veces, ahora, siento tu distancia.
Cuántas veces, mi amor, me miras sin brillo.
Cuántas veces, sin ganas, me acaricias por mi.
Cuántas veces te veo darle a otros lo que antes era mío.
Cuántas veces me duermo con la cara salada.
Cuántas veces me escondo en el baño por no verme en ti.
Cuántas veces te espero y no llegas.
Cuántas veces, cuantas, estás y no estás.
Y no sabes vivir sin mi, y soy la mejor, y me quieres mucho, y... yo ya no sé qué decir, que sentir, que hacer, como vivir.
No sé
No sé
No sé. El