martes, 12 de junio de 2018

Mi tú

No quiero que me contagies la vergüenza ni el hermetismo.
No quiero copiar la importancia del "que dirán" ni el relativismo.

No quiero imitar tu frialdad ni tu lejanía, tampoco tu distancia.
No quiero tener tu modo de olvidar, no quiero que se desdibujen los recuerdos.

No quiero ver el sexo desde tus ojos, no quiero la ausencia de pasión, de calidez.

Quiero aprender tu forma de perdonar, tu manera de irte a dormir.
Quiero tener tu confianza y tu seguridad.

Quiero que me enseñes a quedarme en blanco, a respirar.
Quiero tu pasión por el deporte, tu lealtad a una copa de ginebra y tu admiración por una cama.

Quiero adquirir tu desprecio por las aceitunas y tu desinterés por el chocolate.
Quiero que me muestres el camino de tus principios, que me des algunos de ellos.

Eres la imagen invertida del espejo, somos el opuesto perfecto.