jueves, 31 de marzo de 2011

se hizo el silencio

La realidad reventó en sus oídos colmando por completo su cuerpo de sufrimiento y traición. Puede que en realidad ella ya lo supiese pero no podía protegerse más.

Mar. Eso es lo que necesitaba, desaparecer en el mar entre oleadas de gaviotas. Quería evadirse de todo aquello que la rodeaba y eliminar las nuevas premisas de su corazón y de su piel. El asesinato siempre le había parecido algo burdo y cobarde pero ahora la natural tintura de la venganza se apoderaba de sus ojos, de su boca y de sus manos. Podría mancharlo todo.

Renunció a fantasías para escuchar mentiras y solo mentiras. Renunció a la sonrisa por mera curiosidad; esa curiosidad que acabó con la vida de más de uno.

¿Podría volver a volar?

No hubo respuesta. Se hizo el silencio

miércoles, 30 de marzo de 2011

sopa de letras

Qué fugaces mis promesas y las nuestras.

Cuántas palabras más se derramarán en mi cuello y en tus oídos para que por fin se claven en el alma.

Cuánto tiempo y cuantos segundos, escritos en letra y sobre un papel, han de correr sobre nuestros cuerpos para que te quedes aquí.

Cuántos vocablos pertenecientes a una misma lengua han de besar la madera que guardamos para que esta deje de astillarse.

Cuántas lágrimas sobrecargadas de crueldad han de esquivarse para poder caminar sin caernos.

Cuántos juramentos mentirán para que la mentira sea realidad.

Olvidé por un segundo cuánto lo amaba y que con eso, es imposible caer en el olvido.